La chica que trabajaba a tiempo parcial me miró de cerca y me sedujo con tragos de bragas, y no pude resistirme... No pude evitar enterrar mi cara en la falda del uniforme y volverme loca de lujuria... La chica aceptó todo y sin dudarlo chupó la polla sudorosa y sus gruesas bolas. Bebí cada gota del jugo con una sonrisa... Entre mi sentido de inmoralidad y razón, me ahogé en el sexo y tuve sexo audaz en la tienda. `Gerente... déjelo entrar...