A Miyu Misaki le pusieron un cinturón de castidad y la obligaron a abstenerse de tener relaciones sexuales o masturbarse, y la obligaron a estar en un estado de frustración hasta que se volvió como una bestia. Reunimos a ancianos que tienen algunas de las mejores técnicas entre los actores audiovisuales para ayudarla a desarrollar sus zonas erógenas y torturarla lenta y profundamente. Alcanzarás un clímax sin precedentes como nunca antes lo habías experimentado, y cuando te rindas y lo aceptes sin preocuparte, estarás completamente