An, a quien consultan sobre el empeoramiento del hábito de hacer trampa de su marido, va a dar una conferencia, pero... Está furiosa con su marido, que sigue poniendo excusas como pedir a las mujeres que se le acerquen sin permiso. ``¡Si vas a decir tanto, muéstrame tu orgullosa polla infiel aquí mismo!'' Se decidió que era mentira de todos modos. Anzu estaba a punto de reír, pero lo que saltó frente a ella fue una figura mucho más magnífica que excedía con creces su imaginación.