La hermana mayor que vive al lado trae cada día un hombre diferente para tener sexo con ella. Todas las noches podía oírla gemir a través de la pared y cada día me frustraba más. Un día, mi hermana mayor me invitó a la fuerza. En el momento en que vio mi polla, empezó a chuparla felizmente, y yo no pude hacer más que eyacular...