Aunque sé en mi cabeza que es extraño, mi cuerpo no deja de doler cuando huelo el aroma marchito del abuelo... ¡Disfruta del placer del abuelo, intercambiando saliva, lamiendo todo su cuerpo arrugado, etc.! ¡Es muy divertido estar rodeado de viejos traviesos y tener sexo todos los días mientras los cuidas!