Te he amado desde la primera vez que te conocí. Pero ahora que estás casada con mi hermana mayor... todavía me arrepiento. Me alegré de escuchar la confesión de mi cuñada. Estamos solo nosotros dos en la casa, sin mi esposa. No hay nada que se interponga en el camino. Si mi esposa no vuelve así... Tengo tantas ganas de disfrutar de esta relación que tengo una ilusión tan peligrosa.