Este verano fue caluroso... Cuando regresé a mi ciudad natal en el campo por primera vez en mucho tiempo, Saki-neechan, que vive al lado, me llamó. Había cambiado por completo la forma en que solíamos jugar juntos cuando éramos pequeños, y ahora exudaba el atractivo sexual de un adulto. Mientras jugaba con mis manos y tocaba canciones, sintiendo nostalgia por el pasado, toqué el cuerpo de Saki-onee-chan, y no pude evitarlo e inconscientemente la abracé...