Una enfermera después de un turno de noche, una azafata que regresa de un vuelo, una profesora trabajando horas extras, etc., ¡y el ano que huele a congestión después de trabajar todo el día es un cunnilingus furioso! Un hombre pervertido la está lamiendo y, aunque debería sentirse avergonzada y disgustada, se ahoga en el placer del cunnilingus mientras hace que su culo se contraiga. No lamas esa parte, se resiste, ¡pero el placer que brota de su ano hace que se corra incontinentemente! Cunnilingus anal de larga duración, Netine