Ami decide acudir a un quiropráctico por sugerencia de su madre para aliviar las molestias en el hombro. Es la primera vez que acudo a un quiropráctico... El quiropráctico parece dar un poco de miedo... Mientras hago que el quiropráctico alivie la tensión y la rigidez de mi cuerpo, las manos del quiropráctico se extienden hacia lugares inesperados. Mi pecho, la zona de la ingle... Me tocaron las zonas sensibles... Pregunté con valentía: ¿Es esto... realmente un masaje?, pero el tratamiento continuó con indiferencia.