Aunque era profesora, estaba paralizada por los grandes pechos de la alumna... Me sentía culpable por la relación entre la profesora y la alumna, pero cuando me acerqué, me sentí tentada por los senos sanos, suaves y regordetes que olían a jabón. ...Estaba en el podio... A sus espaldas, su pene estaba hinchado y completamente erecto. Maestro... estabas mirando mis tetas durante la clase, ¿verdad? Un sexo fetichista escandaloso asomándose a través del uniforme.