Harumi se unió a la empresa en primavera. No me interesa la mujer con la que trabajo. La gente que lo rodeaba lo envidiaba, pero lo trataban como a un subordinado. Sin embargo, un día que tenía que trabajar horas extras, estábamos los dos solos en la oficina. Estaba tan estresado por el trabajo que la atacó. Se besan apasionadamente y muerden sus voluptuosos pechos y su gran trasero. De labios gruesos