¿Te gusta sentarse en la cara? En nuestra empresa, a veces surge una cara de hombre a partir de equipos como sillas y paredes, y podemos presionarla contra nuestras partes privadas tanto como queramos, lo que nos permite relajarnos y trabajar duro. El placer, el clímax y los chorros están bien durante el cunnilingus. Vamos, tú también. Mientras hace cunnilingus en la oficina.