Minori trabaja en un fabricante de ropa interior. La asignan al departamento de desarrollo de productos, en el que siempre había querido trabajar, y mientras se dedica a su trabajo, su jefe le pide que sea modelo de ropa interior en nombre de la investigación de productos. Aunque confundido, acepta usarlo si puede contribuir de alguna manera. Poco a poco se desarrolla un cuerpo que se excita al ser visto por los demás. Con el tiempo, sus superiores, colegas y socios comerciales jugarán con ella como un medio para generar deseo sexual.