Tres inocentes deportistas llevadas a una clínica quiropráctica por su madre. El quiropráctico sin escrúpulos sujeta a la niña con las piernas abiertas y comienza a torturarle el ano sin descanso. Incapaces de escapar, estas chicas son agitadas con los dedos, penetradas con vibradores y sus anos se desarrollan a la fuerza mientras aún se encuentran en un estado vergonzoso. ¡No te pierdas cómo les rocían el ano con semen y exponen sus caras ahegao con acme anal! !