Maina, una empleada de una agencia de publicidad, fue violada en silencio porque tenía miedo de ser etiquetada como violenta cuando pedía ayuda. Su cuerpo sensible es honesto, y su voz de corrida se filtra como un suspiro violento, ¡y el placer reprimido explota de una vez! ! Rodeado de hombres despreciables en un espacio liminal sin salida (oficina, pasillo, sala de recepción, entrada), no convulsiones.