En la universidad, Ameri leía obras de teatro y le apasionaba la actuación, pero durante la era del hielo del empleo, era difícil conseguir una oferta de trabajo. La empresa a la que finalmente acudí para una entrevista era una empresa sin escrúpulos. Se quita la ropa según lo contado por el celoso entrevistador que se aprovechó de su carácter obediente. Su cuerpo de piel clara y sus pezones rosados se tocan tanto como ella quiere. Le rompen las medias y le tocan el hermoso coño y se desborda una gran cantidad de jugo de amor.