Nao trabaja como empleada en la oficina de un contador fiscal. Nakata, la contadora fiscal de la empresa que respeta, es una contadora fiscal en la sombra que lava dinero para empresas afiliadas a grupos del crimen organizado. Nao descubre el secreto e intenta denunciar el crimen, pero es encarcelada por Nakata y Kita, un pandillero, y privada de su castidad. Sus colegas le dieron una formación intensiva y le dijeron que nunca más tuviera ganas de presentar una denuncia.